Región de Coquimbo

Valles del Limarí

El Valle de Limarí, ubicado en la Región de Coquimbo y compuesto por las comunas de Ovalle (su capital), Río Hurtado, Punitaqui y Montepatria, es uno de los cinco valles pisqueros, según la Denominación de Origen Pisco, del año 1931.

En él, destaca la presencia del embalse ‘La Paloma’, emplazado en el corazón de la provincia, además de los ríos que forman su estructura de micro valles, Río Cogotí, Río Rapel, Río Grande y Río Limarí; y las plantaciones de uva pisquera, principalmente cepas Pedro Jiménez, Moscatel Rosada y Moscatel de Austria, se concentran en Ovalle.

Valle de Elqui

Antiguamente llamado ‘valle de Coquimbo’, es el paisaje cultural desarrollado en la cuenca del río Elqui, en la provincia de Elqui, y comprende las áreas de Vicuña y Paihuano, correspondientes a las comunas de Paihuano y La Serena.

El río principal de esta cuenca es el Elqui, que nace de la confluencia del río Claro y el río Turbio, provenientes de la cordillera de Los Andes, y desemboca en el océano Pacífico, en la ciudad de La Serena.

Este valle de clima estepárico, con abundantes nublados en la costa y cielos limpios hacia el interior, se beneficia de su recurso hídrico y largos períodos de sol durante el año, ya que son condiciones excelentes para la producción de frutas, vegetales y, especialmente, el cultivo de uvas para la exportación y producción local de pisco.

Región de Atacama

Valles del Huasco

El Valle del Huasco, ubicado en la Región de Atacama de Chile, es un lugar reconocido por su producción de pisco de alta calidad. El clima y la geografía de la zona crean un ambiente ideal para el cultivo de uvas pisqueras, como la Moscatel de Alejandría y la Torontel, y la elaboración de un pisco suave y aromático con notas frutales y florales.

La cultura del pisco se vive intensamente en el Valle del Huasco, donde se celebran festividades como la Vendimia Huasquina, que brinda la oportunidad de probar diferentes variedades de pisco y conocer más sobre su proceso de elaboración. Además, la belleza natural de la zona, con sus paisajes de montañas, ríos y bosques, hace que la visita a las bodegas locales sea una experiencia única e inolvidable.